Dempeus: Nace en Cataluña una plataforma para defender el modelo sanitario público

El camino “privatizador” tomado por el Departamento de Salud de Cataluña, dirigido por Marina Geli, del Partido Socialista de Cataluña (PSC-PSOE), está chocando con la oposición de cada vez más profesionales sanitarios y ciudadanos en dicha comunidad. Hace unos días, el 20 de febrero se presentó en Barcelona una plataforma que está trabajando en la defensa del modelo sanitario público. Se denomina Dempeus (que en castellano significa “en pié») y en ella se han unido personas del mundo de la cultura catalana, profesionales de la salud (médicos, farmacéuticos, enfermeras y profesoras de Enfermería o fisioterapeutas), economistas, sindicalistas, asociaciones de vecinos y académicos de la Universidad de Barcelona, entre otras.

Dempeus promueve la reflexión colectiva, generar debates y buscar sinergias en favor de la acción cívica y política por una movilización social. Los primeros objetivos que se propone son: En primer lugar, la defensa del carácter público del Sistema Nacional de Salud

desde el rigor científico y del interés colectivo, sin ‘híbridos-mixtos’ ni fórmulas ‘privatizadoras’ orientadas hacia el beneficio del mercado”, comentan.

Segundo, animar a la participación incorporando las asociaciones y grupos de ayuda. Y tercero, abordar las patologías emergentes sometidas a “un trato injusto” dentro del sistema de atención sanitario. La experiencia positiva de la Iniciativa Legislativa Popular para la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica que ha recogido 140.000 firmas cuando sólo se necesitaban 50.000 para presentar una ley al Parlament de Catalunya a favor de estos enfermos, les anima.

Esta es la información que publiqué en el semanario médico British Medical Journal sobre el asunto que ahora les ofrezco en castellano y editada de nuevo (Para leerla al completo en inglés).


El actual modelo sanitario catalán tiene ciertas particularidades que han favorecido el desigual acceso de la población a la asistencia sanitaria. La Ley de Ordenación Sanitaria de Cataluña de 1990 consolidó un modelo “mixto” público-privado de utilización de los servicios hospitalarios pese a que existe un Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), adscrito al Departamento de Salud, responsable de garantizar la prestación sanitaria pública sin discriminación.

Desde la creación del Gobierno autonómico catalán, hace 23 años, tanto con conservadores como con progresistas al frente del Ejecutivo, se ha repetido un modelo de depredación de los recursos sanitarios con privatizaciones, externalizaciones, quiebras económicas fraudulentas, modelos de gestión mercantilistas, medidas de apoyo a la sanidad privada con fondos públicos, sometimiento a las grandes compañías aseguradoras o mutuas privadas y a la industria farmacéutica. El sistema público se ha degradado”, comenta Angells Martínez, profesora de Política Económica en la Universidad de Barcelona y una de las coordinadoras de la plataforma Dempeus.

Esta tendencia no se ha corregido, más de la mitad del presupuesto sanitario de la Generalitat de Cataluña se sigue dirigiendo a entidades de carácter privado o mixto.

En Cataluña se producen paradojas como que el Hospital Clinic, público, por las mañanas se ofrecen citas para consultas con varios meses de antelación y por las tardes, previo pago de 150 euros uno puede ser atendido en el momento en la entidad Barnaclinic por médicos privados”, explica Martínez.

“En una situación de crisis económica como la actual se recortan los gastos sanitarios con los viejos argumentos de que no hay bastante dinero para sanidad y que hay que poner unos ‘límites’ al gasto. Se culpabiliza la ciudadanía del gasto sanitario público con el fin de vencer las resistencias hacia un co-pago con nuevas tasas a los servicios públicos y se la dirige hacia aseguradoras y coberturas privadas”, argumenta el médico adscrito a Dempeus Antoni Barbarà, asesor de Salud del Ayuntamiento de Barcelona.